MARRUECOS-2010
Tenemos
muchas ganas de conocer este mágico país, ya hemos estado en Turquía y Egipto
(sin ac) y los países árabes nos atraen con su cultura tan diferente a la
nuestra.
En
esta ocasión decidimos hacer el viaje en grupo, nos hemos juntado seis
autocaravanas y curiosamente todas llevan chicos de las mismas edades que los
nuestros (son vacaciones de Semana Santa) por lo que van muy ilusionados y
además por la idea del desierto y los camellos…
Día 1- 26 de marzo-MADRID-ALGECIRAS
Teníamos
desde ayer la ac en Madrid, después de ir a recogerla al pueblo y así hemos
podido salir el mismo viernes después de trabajar. Nos espera un día de ruta
que promete atascos así es que nos damos toda la prisa que podemos para llegar
a nuestro primer destino que no es otro que el parking del Lidl de Algeciras
(N36,18136/W5,43948). Llegamos después de las 23 horas y saludamos a nuestros
compañeros de viaje, algunos ya nos habíamos conocido antes y otros eran nuevos
para nosotros y nos vamos a descansar para levantarnos prontito a coger el barco.
En el aparcamiento hay muchísimas ac’s y no queremos quedarnos dormidos y sin
plaza.
Recorridos
hoy: 611 km.
Día 2- 27 de
marzo-ALGECIRAS-TANGER-MEKNES
Vaya
madrugón, la noche ha sido corta pero es que al despertar miramos por la
ventanilla y sorpresa, muchas de las ac’s ya no están así es que salimos
rápidamente sobre las 5.30 al puerto, tenemos que embarcar las 8 (160 € los
cuatro y la ac).
Ya
en el barco nos dirigimos al mostrador para enseñar la documentación y por fin
llegamos a Tánger. Qué locura de sitio, cuánta actividad, nos ponemos en la
fila, le damos la propina a un paisano con toda la confianza del mundo para que
se lleve nuestros pasaportes a no sabemos dónde y nos quedamos allí esperando…
se nos pasa por la cabeza de todo. Aparecen policías que nos miran, se van,
vuelven, al final conseguimos que nos abran la verja de entrada en el país
después de más de una hora.
Lo
primero que hacemos en Tánger es cambiar euros por dirhams al lado del puerto.
Luego cogemos la autopista de peaje hacia Meknes donde aparcamos junto a otras
ac’s en una parking vigilado (N33º.53' 22''/W5º 34' 03'') y nos vamos a visitar
la medina y el mercado, muy pintoresco, muy rústico, el aspecto del sitio y la
gente nos preocupa un poco, nos da sensación de inseguridad pero por 30 dirhams
nos guardan la ac, tenemos que acostumbrarnos a este país.
Dulces
en el mercado en Meknes
Calle
de Meknes
Nos
vamos a descansar que mañana tenemos mucho que hacer.
Recorridos
hoy: 360 km.
Día 3-28 de marzo-MEKNES-AZROU-MIDELT-RISSANI
Nos
despertamos con los típicos sonidos árabes de los rezos en las mezquitas, la
ciudad parece abandonada, qué diferencia con la noche anterior con puestos de
mercadillo por las calles, hoy no hay nadie.
Aprovechamos
para visitar la ciudad, destaca el enorme minarete verde, color del Islam, de
la Mezquita Lalla Aouda; bajamos en dirección a la puerta Bab el Khènis donde
se encuentra la plaza que tiene dos de los monumentos más importantes de la
ciudad: la Prisión des Chètiens y la Sala de los Embajadores; en sentido
contrario accedemos a la calle Ksar Chaacha donde está una de las joyas de la
villa, se trata del Mausoleo del Moulay Ismail.
Nos
ponemos en camino hacia la ciudad de Azrou y paramos en un bosque de cedros
donde encontramos monos esperando que alguien les dé la comida, los chicos les
dedican un buen rato. También compramos minerales de recuerdo.
Bosque
con monos
Minerales
Sobre
las 13.30 llegamos a Midlet, aquí se encuentra el Monasterio de Notre Dame del
Atlas (trapense), donde entregamos al párroco bolsas de ropa que ya no les
valen a nuestros hijos para que las monjas las repartan entre la gente del
pueblo que lo necesite. Nos enseñan la iglesia y el recinto y después no nos
queda más remedio que ir a la tienda del primo del guía que se nos ofreció a
indicarnos el camino del monasterio, qué pesadez, nos extienden todas las
alfombras que venden y nos entretienen demasiado tiempo, a final para no
comprar nada.
Monasterio
Notre Dame de L´Atlas
Tienda
de alfombras
Seguimos
camino, nos disponemos atravesar el valle y las gargantas del Ziz. Las aguas
frías del río Ziz bajan desde el alto de las montañas del Atlas, abriéndose
paso y esculpiendo por la acción del agua el gran valle que nos lleva hacia el
sur.
Garganta
del Ziz
De
camino pasamos por el mirador de Zoula desde donde se contemplar unas
maravillosas vistas sobre los palmerales y más adelante pasamos por el
manantial Blue Meski, donde también paramos a hacer unas fotos y a comprar a
unos chavales unos camellos hechos de espadañas para colgar en la ac.
Tenemos
que avanzar, llega la noche y en Marruecos no es buena idea conducir tan tarde,
se puede encontrar cualquier animal o persona o coche o carro en cualquier
parte y no se ve por lo que un accidente es probable.
Por
fin llegamos a Rissani, son las 22.00, nuestro destino en el desierto de Hassi
Labied, donde nos espera nuestra guía y nos lleva al aparcamiento y nos informa
mientras tomamos té bereber de lo que nos espera en los próximos días de excursión
que tenemos contratada, estamos en la Kasbah Aubergue La Valé, (N 31º08'24.67/W
4º01'24.17'); el precio que pagamos es de 40 dirhans (noche) + 10 dirhans
ducha.
Nos
vamos a dormir y a pensar en los días que nos esperan por el desierto.
Recorridos
hoy: 426 km.
Día 4- 29 de marzo-RISSANI (Hassi Labied-Oasis Mezan-Oasis Yasmina)
Nos levantamos pronto y con muchos nervios, al mirar
por la ventana de la ac vamos viendo cómo llegan nuestros camellos, 32 en total
ya que también necesitamos alguno más para las provisiones (si hasta nos llevan
las cazuelas…). Nos venden los famosos pañuelos y nos enseñan cómo hacernos el
típico turbante bereber con ellos, es un artículo totalmente indispensable para
nuestra aventura en el desierto ya que sirve para todo: protege del sol, del
viento, de abrigo,…). La guía ayer nos informó de que el mejor calzado para el
desierto son las chanclas cangrejeras para que la arena entre y salga así es
que las guardamos en la mochila junto con el agua, la crema solar, el suero
fisiológico para limpiar los ojos de arena y los sacos de dormir que nos
empeñamos en llevar.
Ahí están… aunque los vemos tumbados ya nos
imaginamos que son unos animales muy altos, dos metros, cuando Elena ve el suyo
se pone a llorar y a decir que ahí no sube, ya marchan todos y nosotros
seguimos intentando convencerla hasta que lo conseguimos. Vamos atados por familias
y el primero es nuestro guía pero a nosotros nos ponen con otro compañero de
viaje que no es Paco y al final nos cambian para ir todos juntos. Vamos en fila
india.
A las dos horas hacemos una parada junto a un pozo
del que los occidentales no bebemos ya que no estamos acostumbrados a esas
bacterias y seguimos camino al oasis Mezzan para la comida, ensalada y una
especie de pizza bereber con verduras y cordero que se cocina simplemente
enterrándola en piedras calientes tipo brasas.
Todavía es pronto para volver a emprender el camino
por la alta temperatura y nos quedamos un rato en la jaima tocando los típicos
tambores de los guías y descansando a la sombra.
Después de comer
Los camellos han descansado, los guías también los
cuidan a ellos, les quitan las mantas sobre las que venimos sentados, les atan
las patas para que no se escapen y les dan agua (unos 15 litros).
Seguimos camino mientras vemos cómo cambia el color
de la arena, se hace más rojizo al caer la tarde, nos duelen todos los músculos
del cuerpo de ir sobre el camello (dromedario, en realidad), no tienen ningún
sitio donde sujetar los pies y llevar las piernas colgando es muy cansado.
Algunos decidimos bajar y seguir camino por la arena, es una sensación
indescriptible notar la suavidad en los pies descalzos mientras seguimos a
nuestras monturas a duras penas atravesando dunas y dejándonos deslizar en la
bajada.
Al cabo de un rato volvemos a los camellos cuando
empieza una tormenta de arena y nos damos cuenta de lo buenos que son los
pañuelos que llevamos en la cabeza ya que pasando una parte por la cara nos
libramos de la arena en suspensión que se mete en la nariz y los ojos.
Por fin llegamos al sitio donde dormiremos esta
noche, Kemkemía, nos dijeron que serían unas jaimas “de lujo” y desde
luego pintorescas sí que son. La que hace de comedor está totalmente abierta y
por dentro cubierta con una tela brillante como de las mil y una noches, pero
lo que más nos gusta en ese momento es que tienen fuera una caja con refrescos
fríos, nos tiramos literalmente a por ellos.
Cenamos cuscús y naranjas y aunque nos indican que
habrá fiesta bereber por la noche, estamos todos tan cansados que nos vamos a
dormir (Paco se da una agradable ducha en una jaima). Tenemos varias mantas y
sábanas de raso debajo de ese techo típico de telas unidas que dejan pasar aire
y como vimos por la mañana también arena ya que nos levantamos con ella en la
cara. Hemos dormido fenomenal.
Nuestras “habitaciones” esta noche
Día 30 de marzo de 2010- OASIS KEMKEMÍA-OASIS MEZZAN-OASIS BOY D'ARGUI
Amanecer en el desierto
Sobre las ocho empezamos un nuevo día, camellos
preparados y nosotros dispuestos a seguir camino. A primera hora la arena es
más clara y más fría, durante la noche ha bajado mucho la temperatura y vamos
todos montados. A media mañana paramos en el oasis Taffout, en realidad es sólo
un sitio donde vive una familia, antes nómada y ahora debido al turismo parece
que se han quedado a vivir allí, tienen tres niños, el mayor de unos seis años
y el pequeño lo lleva la madre a la espalda con una infección de oídos bastante
visible pero es su modo de vida. Los mayores llevan un rebaño de cabras y el
padre trabaja en una jaima. La madre nos prepara en su humilde cocina un té
calentito que nos deja el cuerpo preparado para seguir viaje. Los hijos mayores
también aprovechan para vendernos algunas manualidades que han hecho como
camellos pequeñitos.
Taffout
Taffout
A la hora de la comida ya estamos otra vez en el Oasis
Mezzan del día anterior, nos han preparado Kalia, una variedad de tajine con
carne de vaca, verduras y huevos, ensaladas y las típicas naranjas del país.
Todo muy bueno.
Seguimos camino por el desierto, viendo cambiar el
color de la arena según avanza el día, disfrutando enormemente y tras pasar por
los restos de un mar salado que tiene hasta yerbajos, llegamos a nuestro
destino para pasar la noche, el Oasis Boy D'Argu, una agrupación de seis jaimas
y la cocina, todas en círculo.
Allí está la “gran duna” con 200m de altura desde
donde se ve Argelia si se llega arriba, la mayoría lo intenta, otros nos damos
la vuelta al ver que la subida empieza a ser muy alta, desde abajo no lo
parecía tanto.
Gran Duna
Nos colocan unas finas colchonetas en el suelo entre
las jaimas para la cena, tagine con pollo y verduras y después nos instalamos
en nuestros pintorescos aposentos: las telas laterales no llegan al suelo en muchos
sitios, las alfombras del suelo sólo tapan parte de la arena (pedregal más
bien), nos colocamos como se nos ocurre mejor, sobre las colchonetas sobre las
que hemos cenado y de almohada: las mantas de los camellos. Menos mal que
fuimos precavidos, sobre las mantas hemos colocado unas toallas “decatlón” que
hemos llevado y nos hemos metido dentro de los sacos de dormir. Se siente a
veces algún gato paseando entre las cortinas que separan nuestros dormitorios
pero cuando llega el sueño ya es para toda la noche.
Día 31 de marzo de 2010 -OASIS BOY D' ARGU-HASSI LABIED- RASSINI-
TINEHIR
Por la mañana los guías nos indican que nos
apresuremos a empezar la vuelta al kassar que hay prisa (y eso que al empezar
la ruta nos dijeron ellos mismos que la prisa mata), parece que ha llegado otro
grupo de turistas y han pasado la noche llevándoles a otra jaima, están muy
cansados. Nuestro guía Hassam recoge sus zapatillas al salir del desierto donde
las había dejado el primer día ya que según él no le serían de ninguna utilidad
y allí estaban a la vuelta.
Al llegar al kassar donde hemos dejado las
autocaravanas, nos dejan unos baños donde nos duchamos y nos quitamos toda la
arena que traemos pegada al cuerpo.
Cuando terminamos nos ofrecen quedarnos otra noche
allí para prepararnos una fiesta bereber pero declinamos la oferta y volvemos a
coger la misma carretera que nos llevó hasta allí pero en sentido contrario
para empezar la ruta de “Las Mil kasbachs”, desde Rissani hasta Ouarzazate,
acompañados como guía por Hassam.
Llegamos hasta el Mausoleo de Moulay Ali Cherif;
aparcamos en las proximidades, en el parking cuyas coordenadas corresponden con
N 31º16'45''; W 4º15'13''. Moulay Ali Cherif fue el fundador de la dinastía
alauita, que continúa reinando hasta hoy en Marruecos. Detrás está la Kasbah
real que albergaba a los enfermos, viudas y concubinas de los principales
miembros, tiene forma fortificada, de laberinto y con un canal estrecho en el
medio para las aguas sucias.
Continuamos nuestro viaje en dirección a las
Gargantas del Todra, con un paisaje pedregoso, con palmerales a los que no
podemos acercarnos con nuestros grandes vehículos y buscando una sombra para
comer aparece el restaurante Tombouctou (31º13'00''; W 4º49'18''), Hassam baja
a preguntar si nos dejan comer dentro nuestra comida y previo pago acceden (220
Dh).
Seguimos hacia Tinerhir, con un paisaje desértico
pero cuando llevamos más de 220 Km. y la luz empieza apagarse, al llegar a la
ciudad de Tazzarine, ya vemos que el guía se ha equivocado y por no volver de
noche al menos 70 km a coger el desvío bueno seguimos camino. A la salida del
pueblo nos dejan dormir en el recinto de la Villa Turística Bougafer (N
30º46'39''; W 5º34'07''), después de despedir al guía nos vamos a ver la
mezquita del pueblo y sus calles y volvemos a la ac a cenar y dormir. Alguno se
quedó viendo un partido de fútbol en un bar ya que aquí son muy partidarios del
Barça.
Km recorridos hoy: 199.
Día 1 de abril de 2010- TAZZARINE-NEKOG-OUARZAZATE
Por la mañana la primera parada es en la ciudad de
Nekob o N'koob, una de las ciudades más bonitas de la región, está compuesta
por más de cuarenta y cinco Kasbahs y unas vistas impresionantes sobre el
palmeral y las montañas Saghrou, todas edificaciones han sido construidas con
los materiales tradicionales de adobe, algunas con más de un siglo de
antigüedad. Fue fundada en 1870 por una de las tribus beréberes Ait Atá que
querían pasar de la vida nómada a una vida más estable.
Kasbah
Nuestro primer destino es la Kasbah Baha Baha, las
coordenadas del parking son N 30º52'38,02''; W 5º51'54,92''. En su interior se
halla un pequeño museo etnológico. También visitamos la Kasbah Imdoukal que se
ha rehabilitado como hotel donde podemos visitar las habitaciones.
Interior de la kasbah
Seguimos y pasamos por una carretera en obras, a
medio asfaltar (40 km/2 horas), teniendo que parar al cruzarnos con otro
vehículo y esquivando como podemos las piedras que lanzan las ruedas de los 4x4
que van como locos y que nos pueden romper los cristales y dejarnos tirados en
el desierto. Pasamos por el Valle del Dráa que ya empieza a tener verdor en sus
orillas.
Los siguientes kilómetros los hacemos por el Anti
Atlas es un tipo de paisaje es llamado “Hammada”, una zona caracterizada por
las grandes piedras despojadas de vegetación, las montañas describen perfectamente
las cotas de nivel como si de un mapa topográfico se tratase.
En seguida llegamos a la ciudad de Ouarzazate, es
una pequeña ciudad compuesta por un conjunto de aldeas fortificadas que bajo el
dominio francés fue declarada como la base administrativa y militar de toda la
región.
Nos acercamos a visitar la kasbah de Taourirt,
situada en las afueras de la ciudad, como es la hora de la comida paramos en un
parking cercano que nos ofrece un poco de sombra, (N 30º55'13''; W 6º54'07'').
La visita a la Kasbah Taourirt se puede hacer
gratuitamente por cualquier puerta del recinto pero si quieres ver el interior
del palacio es necesario hacerlo por su entrada principal (horario de 8 a 18
horas y el precio 10 Dh.). Una vez allí contratamos los servicios de un guía
turístico que nos enseñará el interior de la zona más noble. Esta declarada
como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Fue construida en el siglo XVIII
en adobe, aunque la mayor parte de la estructura fue levantada en el siglo XX
por orden de Hamadi EL Glaoui, hermano del pachá de Marrakech, también conocido
como el señor del Atlas.
Desde allí vamos a visitar los Estudios de cine
Universal pero están cerrados igual que los Atlas Corporation Studios así es
que nos marchamos para pernoctar al camping municipal de Ouarzazate y pasar
allí la noche (N 30.922949; W 6.886727). Desde aquí tomamos dos pequeños
mini-taxi hasta la plaza mayor o Al Mouahidine con la intención de hacer
compras y cenar. El taxista nos engaña y nos cobra 22 Dh cuando la vuelta nos
cuesta la mitad pero esto es lo que hay cada vez que llegas a una nueva ciudad.
Las tiendas se encuentran situadas alrededor de la plaza en lo que llaman el
zoco de los artesanos, destacan por la cantidad de artesanías beréberes y
amuletos de las tribus tribales que ofrecen.
Recorridos hoy: 175 km.
Día 2 de abril de 2010- OUARZAZATE-MARRAKECH 204 KM
Por la mañana vamos a visitar a primera hora los Atlas
Corporation Studios pero nos lían con los tickets y al final el guía se va y
nosotros decidimos volver a los Estudios Universal donde entramos por 30 Dh. Es
impresionante, te transporta a 3000 años antes, aquí se han rodado muchas
películas con Oscar, desde Cleopatra a Asterix.
Estudios Universal
A 33 km se encuentra una de las kasbash más bonitas
de Marruecos, la Kasbah Ait Benhaddou, ciudad de barro, parking (N 31º02'33'';
W7º07'45')', el precio del vigilante 10 Dh. Por otros 100 Dh ya tenemos guía.
Kasbah Ait Benhaddou
Para llegar hasta sus puertas es necesario salvar
las aguas frías que bajan desde las montañas, unos optan por mojarse los pies,
y otros prefieren un viaje en burro hasta la otra orilla (precio 10 Dh i/v).
Aquí se han rodado películas muy famosas como Alejandro
Magno, Lawrence de Arabia, La Momia o Gladiator, es un sitio muy bonito y
grandioso, las casas están bajando la montaña y cada una tiene una fachada
diferente, entre sus calles hay tiendas donde buscamos recuerdos que llevarnos
a casa.
Continuamos nuestro viaje hacia la cordillera del
Atlas por el paso de Tizi'n Tichka, con sus 2260 metros es un mítico puerto de
montaña y llegamos a Marrakech al camping de Ferdous, situado a unos 10 Km. del
centro de la ciudad, (N 31.71911; W 7.98279).
Día 3 de abril de 2010- MARRAKECH-CASABLANCA
Contratamos en la recepción del camping dos mini-bus
que nos desplacen hasta el centro de Marrakech a las 9,00 horas y nos recoja a
las 15,00 horas de vuelta, con tres objetivos en mente para tan corto espacio
de tiempo: La Plaza Djemma El-Fná, el souk o zoco y las tenerías o curtidores
de pieles.
La plaza está llena de carritos vendiendo zumos de
naranja recién hechos y comidas típicas pero también de gente que te tatúa con
hena y encantadores de serpientes, muy curioso para los turistas, sin duda. El
zoco es el típico mercado de calles en forma de laberinto, cada una dedicada a
una actividad y donde hay que mirar por dónde vas para poder volver. Entre sus
tiendas pasan motos y bicis y tenemos que tenerlas en cuenta.
Zoco de Marrakech
Compramos varias cosas, como no, si es un paraíso
para las compras, hasta que en uno de los negocios mi hija compra un bolso y el
paisano intenta recortar el asa pero tarda demasiado en aparecer y tenemos que
enfadarnos con ellos para que aparezca, se hace la hora de irnos y nos faltan
por ver las tenerías, las vemos deprisa y volvemos corriendo al minibús aunque
no hemos tenido tiempo de comer, lo haremos en la ac.
Seguimos camino de Casablanca y antes de coger la
autopista paramos a comprar regateando, por supuesto, unos pequeños melones que
nos habían llamado la atención anteriormente. Llegamos a nuestro destino a la
puerta de la Mezquita Hassan II para dormir allí (N 33.60585; W 7.63290) y por
la mañana ver la segunda mezquita más grande del mundo y el policía que aparece
no nos lo pone muy fácil, tardamos dos horas en conseguir que nos deje dormir
allí, para entonces ya es hora de cenar y el grupo decide ir a una pizzería
pero nosotros no hemos llegado hasta allí para comer pizza ni la operación que
tengo en mi boca me lo permite así es que buscamos un taxi y nos vamos hasta el
famoso “Café de Rick” de la película Casablanca donde tomamos unos refrescos
los chicos y cafés los mayores y volvemos a la ac a cenar en otro taxi. Tenemos
que volver, la próxima vez para cenar.
Café de Rick
Km recorridos hoy: 246.
Día 4 de abril de 2010- RUTA CASABLANCA-TÁNGER
Por la mañana la visita de la mezquita tiene el
primer pase a las 9,00, precio 120 dh por persona y niños 30 dh. Van agrupando
por países formando grandes grupos pero nosotros no nos hemos despertado a
tiempo así es que no entramos, la vemos un poco desde la puerta y dejamos la
visita para otra ocasión.
Sobre las 10 horas seguimos camino a Tánger donde
nos espera el barco de regreso a la península, paramos a comer (N 34.87591; W
6.21321) y también paramos en un supermercado a que algunos compañeros de viaje
compraran aceite, particularmente, prefiero comprar esas cosas en España. Paco
se queda en el parking de las ac’s ya que nos rondan algunos paisanos de poco
fiar.
Al llegar al puerto, cambiamos los billetes de
embarque y hacer todo el papeleo y nos mandan dirigirnos por otro lado para
pasar por un scanner la ac, cuando ven que todo está bien nos dejan embarcar en
el último ferry rápido de la noche. Llegamos a Algeciras pasada la 1 de la
madrugada y muy cansados nos que damos a dormir en el parking del Lidl.
Km recorridos hoy: 342.
Día 5 de abril de 2010- ALGECIRAS-PUEBLO-MADRID
Nos toca madrugar ya que nos quedan muchísimos km
por hacer, cogemos la ruta de la plata con mucho viento, camino hacia
Valladolid para llegar al pueblo donde guardamos la ac y luego volvemos a
Madrid, muy cansados y muy tarde y lo peor es que mañana hay que madrugar para
ir a trabajar, sin descanso, pero deseando volver.
En verdad que Marruecos nos ha encantado, para los
occidentales es un país con mucho para ver ya que es todo diferente a lo que
estamos acostumbrados y todo nos llama la atención. Nos hemos quedado con ganas
de más y por supuesto con ganas de volver en cuanto sea posible.
Km recorridos hoy: 1012.
Hemos hecho unos 3500 km y gastado unos 1000 € en
total.
FIN DEL VIAJE
Impresiones del viaje:
Esperábamos
un viaje diferente y desde luego lo ha sido, Marruecos tiene el encanto de las
ciudades árabes que nos gustan a los turistas aunque sólo para visitar ya que
la vida allí parece muy dura.
Por
ser una cultura tan diferente nos llama mucho la atención y lo hemos
disfrutado.
Ir
seis autocaravanas a veces no era fácil porque al atravesar algunos pueblos o
ciudades nos separábamos y aunque llevábamos walki-talkis se perdía la
comunicación y había que esperar a la salida o donde se podía.
No
es fácil conducir por un país donde impera la ley del más grande hasta que nos
damos cuenta de que nosotros somos aquí los grandes y perdemos el miedo sobre
todo en las rotondas. Otra cosa que impone mucho son la gran cantidad de
motocicletas que se meten entre el tráfico por todas partes y no se las ve
llegar.
En
las carreteras también hay que tener mucho cuidado para no chocar con un
vehículo sin luces o un carro o atropellar a alguna persona o animal por lo que
procuramos circular siempre de día.
Para
los chicos ha sido un viaje distinto: con muchos amigos, siempre pendientes
unos de otros, todo lo que veían les llamaba la atención y por supuesto los
camellos y el desierto que nos ha hechizado a todos y nos ha dejado un vacío
difícil de llenar en bastante tiempo. Nos quedamos con ganas de más, a ver
cuándo puede ser.