ITALIA - 2016
¡Italia!
¡Por fin Italia!, y el sur, cuántas
ganas le teníamos a este viaje y ahora sin el calor del verano lo vamos a poder
realizar.
Alguna
vez hemos intentado ir con la autocaravana y al empezar a “bajar” por el país
nos hemos dado la vuelta hacia zonas más frescas como Suiza.
Por
problemas familiares no habíamos disfrutado de todos los días de vacaciones de
este año, sólo una pequeña parte en agosto en que fuimos a Francia, y esto ha
hecho posible que nos quedaran días para otoño. Bueno esto y también que mi
suegra se quedara en casa con nuestro hijos que por tener clases no podían
venir con nosotros.
Esta
vez hemos ido con nuestros amigos sevillanos Armillita (Jorge, Julia y su
perrita Chica) y mi marido Paco, nuestra perrita Luna y yo. Todos conocíamos
parte del viaje de otras ocasiones (en nuestro caso en viaje organizado y avión
hacía 19 años) y ya era momento de volver y seguir conociendo otros lugares
preciosos de este inigualable país.
Así
es que en pocos días preparamos la ruta y organizamos todo para salir el
viernes 23 de septiembre.
Día 1-Madrid-Cervera
Es
nuestro primer día de viaje pero antes de salir Paco y yo tenemos que trabajar
hasta las dos de la tarde y luego echar a correr para dejar atrás Madrid antes
de que todo el mundo salga del trabajo poco después y evitar el atasco seguro
que tendríamos por la carretera de Barcelona. Paco se ha llevado la ac al
parking de su curro y así es fácil conseguirlo.
Nuestros
amigos vienen de Sevilla por lo que salieron ayer y me han avisado de que ya
han pasado Madrid y nos esperan más adelante para comer. Saludos efusivos,
comida rápida ya que la traemos hecha desde casa y a seguir camino pues nos
quedan muchos kilómetros por delante.
Se
nos hace de noche al llegar a Cervera y nos dirigimos a su área de
autocaravanas a ver si nos gusta para pasar la primera noche y nos llevamos una
grata sorpresa, está junto a la comisaría de policía autonómica y un centro
comercial pero en un sitio muy tranquilo para dormir. Está muy bien y es muy
recomendable, tiene los servicios normales y es gratuita. Un diez para su
Ayuntamiento.
Km
recorridos hoy: 523.
Día 2-Cervera-La Motte
Nos
hemos propuesto salir relativamente pronto aunque sin madrugar demasiado que
para eso estamos de vacaciones así es que nos levantamos a las ocho y a las
nueve ya vamos arrancando.
Hoy
toca mucha ruta aunque tenemos intención de ver Marsella. Llevamos un área para
quedarnos pero el tom tom nos manda por un túnel por el que nuestros amigos no
pueden pasar de alto, es sólo hasta 3 metros y por más que damos vueltas
pidiendo rutas alternativas al gps siempre nos lleva al mismo sitio por lo que
sólo vemos la ciudad desde la ac y cansados de dar vueltas decidimos irnos y ya
volveremos en otra ocasión, lo que hemos visto nos ha gustado mucho.
Acabamos
durmiendo en La Motte, un pueblecito que ya conocemos nosotros de otras veces,
con un área junto a un club de tenis, sin servicios porque están estropeados al
menos desde el año pasado pero no cobran y no necesitamos recargar nada. Noche
tranquila.
Km
recorridos hoy: 735.
Día 3-La Motte-S. Stephano al Mare
Estamos
muy cerca de los famosos pueblos de la Costa Azul y tras pasar S. Maxime donde
echamos gasoil, nos vamos a S. Tropez, aquí hay un montón de veleros de todo el
mundo listos para la regata que empieza el día siguiente, según nos lo cuentan
unos participantes gaditanos que representan a España.
El
pueblo es muy bonito, hemos aparcado cerca del puerto con el ticket de la “O.R.A”
y después de pasar allí la mañana seguimos camino.
Otra
vez nos pasa lo mismo, esta vez con Niza, imposible parar en ningún sitio y
tras varias vueltas por la ciudad nos tenemos que ir sin verla realmente.
Seguimos
hasta Mónaco. Aquí sí que encontramos un parking cubierto donde dejar la ac
pero sólo un rato para hacer la visita porque no está permitido dormir dentro.
El paseo marítimo está en obras pero no evita que lleguemos a la heladería que
está al principio. Helado en mano nos acercamos a Santa Devota aunque no
entramos porque hay misa y estamos comiendo y volvemos dando un paseo por entre
las obras admirando los “barquitos” que están amarrados en el puerto.
Nos
vamos a buscar un área donde pasar la noche pero para enfadarnos un poco más,
el Tom Tom nos lleva a un sitio que parece funcionar sólo en verano y ahora
está cerrado y oscuro, junto a un río.
Seguimos
otro poco hasta el siguiente punto que nos encuentra el gps, cansados de
conducir por esa horrible carretera de la Costa Azul con tanto puente y tanto
túnel con mal tiempo y de noche, llegamos a S. Stephano al Mare, es un parking,
sin servicios pero está llena de ac’s y hay sitio para nosotros así es que no
lo pensamos más y nos quedamos aquí. Sólo sabemos que estamos frente al mar
pero no se ve casi nada con la oscuridad cuando salimos a pasear a las perritas
pero mañana lo veremos con más luz.
Km
recorridos hoy: 182.
Día 4-S. Stephano al Mare-Levanto
Parece
que hoy empieza mejor el día, hace un sol radiante y efectivamente estamos
frente al mar por lo que decidimos darnos el primer baño de este viaje. Jorge
se toma un café en el restaurante que hay frente al mar por si fuera una zona privada
y nosotros vamos hacia el agua. La verdad es que antes preguntamos a un
empleado del restaurante y nos dijo que el mar era de todos.
El
acceso al mar es de piedra y la orilla tiene muchas algas secas pero el agua
está estupenda, muy limpia y agradable así es que lo disfrutamos durante un
rato y luego a seguir camino.
Hemos
visto un súper junto al área de Imperia, el siguiente pueblo y paramos a
comprar algunas cosillas frescas como el pan. Al poco de entrar me doy cuenta
de que no he cogido la bolsa para la compra y me vuelvo a por ella con la
sorpresa de que un chaval se está dirigiendo directamente a nuestra ac con un
móvil en la mano. Está a un par de metros de la puerta pero cuando me ve se da
la vuelta rápidamente y se va, creo que iba a robarnos pero lo pillé antes.
Aviso
a los demás y nos vamos enseguida a la misma carretera de ayer.
Paramos
por el camino a comer en una zona de sombra y sobre las siete de la tarde
llegamos a Levanto desde donde visitaremos mañana la renombrada Cinque Terre.
Qué
suerte, hemos cogido los dos únicos sitios que quedan libres en el área junto a
la estación de tren que usaremos para la visita. En frente tenemos dos ac’s alemanas alquiladas
y uno de los ocupantes nos pregunta de dónde somos porque la E de la matrícula
no sabe de qué país es. Cuando le digo que de España se asombra de lo lejos que
estamos pero el que está lejos es él que viene de Canadá recorriendo varios
países europeos.
Ponemos
en el cristal el ticket de 36 horas que es lo que se necesita para la visita y que
cuesta 24 euros.
Nos
vamos de paseo con las perritas hasta la estación para buscar información de lo
que necesitamos para mañana y ya dejamos comprados los billetes de tren, 16
euros cada uno.
Nos
vamos a descansar que mañana será un día interesante y duro.
Km
recorridos hoy: 212.
Día 5-Levanto-Levanto
A
las nueve ya estamos cogiendo el tren, con perritas incluidas.
El
primer pueblo que visitamos nos pareció muy bonito, Monterosso, que es el más grande de los Cinque Terre que componen el
parque natural, su historia es del aňo 1.201. El pueblo se divide en dos
sectores: una parte antigua y una parte
moderna comunicados a través de un túnel
escavado en la roca.
El
sector antiguo es solo peatonal, conserva las características autóctonas de la
región con callejuelas empedradas estrechas, porticados en piedra y negocios
que ofrecen al visitante productos típicos, vinos del sector, platos regionales
a base de pescado y pesto a la Genovesa.
Se
destaca la majestuosidad arquitectónica de su iglesia que está situada en la
plaza principal de frente al puerto donde atracan las lanchas de los pescadores
y las barcas que transportan a los turistas. También vemos aparcada una
autocaravana pero no pasa de este pueblo.
La
parte moderna denominada zona Fegina con arquitectura moderna y de colores
vivaces dan la bienvenida a los turistas que llegan en tren acogiéndolos en las
diversas estructuras hoteleras dispuestas sobre la zona balnearia custodiada
por una estatua gigante del Dios Neptuno de 14 mt. de altura.
Desde
aquí parte un sendero panorámico sobre la costa que llega hasta el quinto
pueblo y que se paga por usar. También tiene la playa más grande de los cinco
pueblos.
Cogemos
otra vez el tren y en pocos minutos estamos en Vernazza, fue fundado al rededor del año 1000, presenta un paisaje
sugestivo y único con muros armados en piedras que sostienen los terrenos de
los campos cultivados de viñedos y olivos en pendencia sobre el mar.
Es
un pueblo de elegante arquitectura con balcones, porticados y portales que se
extiende sobre un torrente cubierto (Torrente Vernazzola) que se puede recorrer
a través de callejuelas empedradas y empinadas que se unen a la vía principal
bajando hasta la plaza frente al muelle del puerto. Por sus características
inimitables ha estado catalogado entre los pueblos más bellos de la Liguria,
con su iglesia dedicada a Santa Margarita de Antioquía (situado en el mar) y el
castillo Doria símbolo de la importancia económica que la aldea tenía en la
antigüedad y el antiguo convento de los frailes que hoy es el ayuntamiento.
De
vuelta al tren y al siguiente lugar que es Corniglia,
el pueblo central de las cinco tierras que no tiene contacto con el mar y que surge
sobre un promontorio rocoso alto de cerca de 100 metros en una cuenca extensa
cultivada de viñedos.
Se
llega a través de una larga escalinata formada de 22 rampas (377 escalones) o a
través de la calle peatonal que desde la estación del tren conduce al centro y
que se puede recorrer también en bus gratuito y que es lo que hicimos nosotros.
Desde
este maravilloso pueblo se pueden recorrer numerosos senderos sobre la colina
que se extienden encima de las rocas que fortifican la costa marina,
disfrutando del paisaje que te quita el respiro por la naturaleza que se espeja
en las aguas cristalinas de un mar limpio.
La
población es más dedicada a la agricultura que a las actividades marineras por
esto la estructura urbana tiene características rurales y no balnearias.
Como
sitios de interés tiene la Iglesia parroquial de San Pedro y el Oratorio de los
Diciplinados de Santa Caterina.
Nuestro
siguiente destino es Manarola, esto
ya nos gusta todavía más. Aquí buscamos un sitio para comer y no es fácil, está
lleno de turistas y no queda mucho espacio ni para sentarse aunque acabamos en
unas escaleras con un montón de gente y comiendo nuestros bocadillos. De postre
un capuchino en una cafetería frente al mar.
Se
caracteriza por la presencia de casas pintadas con colores vivaces que resaltan
la arquitectura Genovesa, asomadas sobre la vía principal. La estructura del
pueblo se desarrolla alrededor del torrente Groppo, desde donde parten una
serie de callejuelas empedradas que conducen a las casas situadas al lado del
promontorio y de los huertos.
Paralelamente
a la vía principal se extiende el recorrido de la vía de Mezzo de gran
importancia para la población antes de que el torrente fuera cubierto. En la
parte alta del pueblo se destaca la plaza donde están concentrados los edificios
religiosos. Resalta una pirámide en cemento que sobresale en medio de las
casas, y sirve de señal trigonométrica para los navegantes. Desde la estación
del tren se inicia la Vía del Amor y que conduce al pueblo de Riomaggiore.
Como
sitios de interés tiene la Vía del Amor, la torre del campanario, la Iglesia
Parroquial de San Lorenzo de estilo gótico y muy sugestiva la última parte de
la vía Belvedere que es un magnífico balcón que se asoma sobre el mar y
finaliza en una placita panorámica. Este paseo merece la pena sin duda.
El
último pueblo es Riomaggiore, para
mí el más bonito. Remonta al siglo VII y es el ejemplo de belleza de las Cinco
Tierras, por su ambiente natural donde predomina una extensa vegetación mediterránea.
Su arquitectura es típicamente Ligure, las casas están pintadas con colores
alegres y dispuestas en dos o tres niveles.
Hay
gente bañándose en sus aguas cristalinas y lanzándose desde unas piedras
enormes a modo de trampolín y cayendo en unos sitios donde da miedo mirar por
si se estrellan contra los alrededores. Nosotros nos conformamos con tomarnos
un helado italiano rico, rico.
Como
sitios de interés tiene la misma Vía del Amor que llega desde Manarola, la
Iglesia de San Giovanni Bautista, de estilo neogótico, construida en el 1340, la
Iglesia parroquial de San Lorenzo del 1338, de la que resalta la imponente
ventana en forma de rosa del siglo IX y el Castillo de Riomaggiore, construido
en el 1260, en la punta montañosa que separa la parte más antigua del pueblo y
ofrece un estupendo panorama.
Aquí
cogemos el tren pero ya de vuelta a Levanto, el día ha sido muy provechoso, ya
que estos pueblos desde luego merecen la pena visitarlos.
Km
recorridos hoy: 0.
Día 6-Levanto-Pisa
Nos
hemos levantado con cansancio y casi agujetas del paseo de ayer pero tenemos
que seguir hacia Pisa. Aquí hay área de ac’s a las afueras de la ciudad en la
Vía Pratala pero bien comunicada con bus al centro y que vale 12 euros por
noche.
Vamos
al centro y me llevo una alegría al ver que la ciudad no es sólo lo que había
oído comentar de una plaza con una catedral y una torre torcida, realmente
todas las calles cercanas están muy bien conservadas y se ve un conjunto muy
bonito donde se respira aire renacentista por cada calleja.
Pisa
es una antigua ciudad portuaria conocida en todo el mundo gracias a su peculiar
torre inclinada y por ser la ciudad natal de Galileo Galilei.
Sus
monumentos están construidos con un peculiar estilo románico conocido como
estilo pisano, entre los que destacan el Duomo y el Baptisterio. Estas dos
atractivas construcciones completan un excelente conjunto con la Torre de Pisa.
Construida
a lo largo de 177 años desde su comienzo en el 1173, la Torre de Pisa es el
símbolo de la ciudad y uno de los monumentos italianos más significativos.
Conocida comúnmente por su aspecto inclinado, comenzó a hundirse en el terreno
desde su construcción, algo que le proporcionaría fama a nivel mundial.
Volvemos
al área para comer en la ac, tenemos intención de seguir hacia Lucca pero
cambiamos de idea y nos vamos en tren con las indicaciones del empleado del
área, aunque igual no es tan buena idea.
Primero
un bus, luego el tren y por fin Lucca, entramos en su iglesia principal,
paseamos por sus calles antiguas y otra vez de vuelta con los mismos
transportes aunque en realidad no porque nos equivocamos de parada ya que Pisa
tiene dos y aquí no está el bus. Por supuesto se nos hace noche cerrada y es
que cada vez anochece antes en este país. El próximo tren para seguir pasará en
una hora y allí no hay nadie, ¡si hasta la estación está cerrada! Decidimos ir
andando hasta la torre inclinada que se ve a lo lejos y desde allí ya sabemos
coger el bus pero cuando llegamos ya ha pasado el último.
Volvemos
a la plaza a coger un taxi y no hay ninguno, ¡vaya nochecita! Unos soldados que
están patrullando por la zona nos dan el número de tele-taxi y llamamos para
que venga uno pero tenemos que llamar varias veces porque aquí sólo tenemos
prisa nosotros, parece. Al final llega y nos deja en el área.
Ahora
que habíamos aprendido a comprar los tickets del bus en los estancos que salen
a un euro en lugar de 2 en el propio bus, no los usamos y eso que teníamos
varios.
Km
recorridos hoy: 105.
Día 7-Pisa-San Gimignano
Empezamos
el día en el Carrefour de Pisa yendo hacia San Gimignano, con parada obligada
en Florencia donde nos quedamos en el área de autocaravanas
(43N45’25”/11E17’55”) sólo el tiempo de ver un poco la ciudad ya que hemos
estado todos en alguna otra ocasión anterior pero apetece volver a visitar
estas maravillas de la arquitectura. La ciudad está abarrotada de gente y eso
que no es verano.
Visitamos
la Piazza del Duomo con la Catedral, el Battistero y el Campanile, que es,
junto al Ponte Vecchio, el lugar
más famoso de Florencia, luego entramos en la Iglesia de Santa Croce que
es, además de la iglesia franciscana más grande del mundo, el auténtico panteón
de Florencia con casi 300
tumbas, incluidas las de Miguel Ángel y Galileo.
Seguimos
caminando hacia el Ponte Vecchio y comemos antes de cruzarlo en un self-service
y luego paseamos por este precioso puente lleno de tiendas colgadas y que se
construyó para conectar el Palazzo Vecchio que es el palacio municipal de
Florencia con el Palazzo Pitti, y que empezó siendo de puestos de carniceros y
luego para mayor prestigio se cambiaron por joyerías. Incluso Hitler no
permitió que se destruyera en la S. G. Mundial aunque sí su acceso al
bombardear los edificios de entrada y salida.
Se
respira por toda la ciudad arte, hay esculturas por todas las calles que
pasamos. Llegamos al Palazzo Pitti y entramos a visitarlo. Ya de vuelta nos
quedamos otra vez con gana de entrar a la Galería de los Uffizi pero no hay
tiempo pues están cerrando.
Llegamos
de noche a San Gimignano que tiene una buena área a un par de km del pueblo
pero nos indican que cuando estemos preparados para empezar la visita al día
siguiente sólo tenemos que decírselo en recepción y nos llevan en una furgoneta
y así nos convencen para quedarnos allí.
Km
recorridos hoy: 121.
Día 8-San Gimignano-Siena
Hemos
dormido muy bien, como casi siempre, y cuando estamos preparados nos lleva el
encargado del área al pueblo como quedamos por la noche. Menudo trasto viejo de
fragoneta pero como el recorrido es corto no importa. Volvemos a quedar con él
para que nos recoja cuando queramos regresar, sólo hay que llamarle por
teléfono.
Tenemos
para visitar el Duomo, la Collegiata o el Palazzo Comunale, sede del Museo
Cívico y desde donde se puede acceder a la Torre Grossa, desde la que se
obtienen excelentes vistas del pueblo y del hermoso paisaje de la Toscana que
nos rodea.
Duomo
Este
pueblo es muy bonito, está lleno de turistas. Por sus calles medievales
encontramos tiendas de todo tipo pero sobretodo de artículos de piel que Julia
aprovecha y se lleva un bonito y original bolso.
Cuando
terminamos el recorrido llamamos al área y en unos minutos ya nos está
esperando el transporte. San Gimingnano es un pueblo amurallado, cerrado y sin
acceso a los vehículos si no eres nativo de allí por lo que esta idea de que te
lleven y te recojan está muy bien.
Nuestra
siguiente parada es Siena a la que llegamos al atardecer. Visitamos el Duomo y
el Baptisterio y como siempre disfrutamos de sus calles medievales. La puesta
de sol deja unos colores en los edificios preciosos.
Baptisterio
Menudo
ambiente tiene esta ciudad, está abarrotada de gente. Posiblemente sea alguna
festividad porque en la Plaza del Campo hay un escenario hasta con humo y más
tarde un concierto aunque como no conocemos al cantante aprovechamos para ir a
cenar a una pizzería cercana, diminuta pero que hacen las pizzas en el momento
y allí pasamos un rato hablando con un chico que conocía Sevilla.
Para
bajar la cena damos otra vuelta por sus calles tan evocadoras de tiempos de
cuento, de historias novelescas que iluminadas por las pocas luces encendidas
por la noche nos transportan a lo que debió de ser la ciudad en siglos pasados.
Nos
vamos a dormir que mañana nos esperan bastantes cosas y hay que estar
descansados.
Km
recorridos hoy: 164.
Día 9-Siena-Pompeya
Salimos
prontito ya que tenemos muchos kilómetros por delante y queremos hacer una
parada en las Termas de San Filippo, hay una docena por la zona pero estas
están en un río, son gratuitas y me llaman la atención porque se parecen a
Pamukale en Turquía, están en gradas y la cal del agua las ha dejado blancas.
Nos
cuesta un poco encontrar el sitio ya que el río tiene varias hondonadas en las
que se está bañando la gente pero queríamos ir a las gradas y al fin las
encontramos, con bastante gente pero cabemos así es que allá vamos Paco y yo.
Nuestros amigos no lo tienen claro y prefieren buscar otro sitio que se
anunciaba en el pueblo y que luego resultó ser la piscina de un hotel.
Es
precioso, al aire libre, el agua está a más de 50º arriba y al principio cuesta
meterse dentro pero luego lo que cuesta es salir, creo que en el próximo viaje
que haga por esta zona vuelvo a venir y buscaré otras termas porque estoy
encantada con la experiencia.
Con
pesar, tenemos que seguir, nos duchamos en la ac para quitarnos el olor a
azufre del agua sulfatada de la terma y me doy cuenta de que mi piel está
totalmente suave y libre de cualquier impureza, vaya lo que hace estar un rato
metida en esos charcos…
Comemos
algo rápido y buscamos la autopista de peaje (25.80 y 2.10 €) hacia Pompeya
donde llegamos de noche. Frente a las famosas ruinas hay tres camping y optamos
por el Zeus. En recepción nos dicen que todavía tenemos tiempo de hacer una
visita nocturna a las ruinas por dos euros pero nos parece que estamos muy
cansados para ir y Jorge y Julia se quedan mientras que Paco y yo nos vamos
hacia la puerta con nuestra Luna a que estire las patitas y sin pensarlo
llegamos hasta la puerta de las ruinas.
Allí
nos dicen que todavía podemos hacer la visita y que puede entrar Luna así es
que llamamos a los amigos para que vengan si les apetece, mañana está prevista
lluvia y así vamos viendo algo. La visita es curiosa por ser de noche pero
realmente se ve muy poco y tampoco entendemos los comentarios.
Cuando
llegamos al camping, cena y cama.
Km
recorridos hoy: 480.
Día 10-Pompeya-Pompeya
Efectivamente
llueve, el día es feo, feo, pero es lo que hay así es que desayunamos
tranquilamente y nos vamos a ver las ruinas preparados con paraguas. Impresionante
cómo se conserva la ciudad, las casas bastante enteras, el teatro, bueno todo,
y los enormes adoquines de las calles, es fácil perderse y al final damos
vueltas viendo todo lo que podemos hasta que nos cansamos y nos vamos algo
mojados. Algunas casas han tenido que cerrarlas al público por estar anegadas
ya que les faltan los tejados.
Comemos
en la ac y luego vamos a dar un paseo por la ciudad nueva llegando hasta la
Iglesia con una decoración abarrotada de detalles que si fueran materiales
nobles sería muy lujosa pero que al no serlo da la sensación de recarga, pero
es bonita.
De
vuelta preguntamos en una agencia de las muchas que hay en la calle principal
por la visita al volcán Vesubio y nos dicen que 30 € por persona y que
saldríamos ya pero es que aunque aquí ha dejado de llover se ve que por la zona
del volcán está lloviendo y así la segunda parte del trayecto que sería llegar
al cráter no se podrá hacer por lo que dejamos esta visita para otro momento
mejor.
Compramos
unos pasteles para la merienda que no son nada buenos y de vuelta al camping
donde visitamos el bar y nos enteramos de que hacen muy buenas pizzas en horno
de leña para la cena y por supuesto volvemos, qué ricas!!!
Km
recorridos hoy: 0.
Día 11-Pompeya-Pompeya
Hemos
optado por no mover la ac en varios días, desde aquí podemos ir en transporte
público a todo lo que tenemos pensado ver y además estamos bien instalados.
Hoy
nos vamos a Nápoles, hace buen día de sol. La estación del tren está muy cerca,
unos cinco minutos a pie pero enseguida empezamos a darnos cuenta de que aquí
las prisas no existen, esto parece Marruecos donde te decían que la prisa mata.
El
tren tarda mucho en aparecer y cuando lo vemos… madre mía, qué trasto! Parece
de otro siglo, de chapa, todo grafiteado, muy cutre pero es lo que hay.
Al
menos las vistas del volcán desde las ventanillas son muy bonitas y
aprovechamos para hacerle muchas fotos.
Nápoles,
qué ciudad tan curiosa, llena de palacetes e iglesias que ni se ven de la mugre
que tienen los edificios, parecen todos iguales pero cuando entras en alguno es
cuando te das cuenta del valor que tiene. El centro histórico es Patrimonio de
la Humanidad por la Unesco. Vamos por calles adoquinadas y estrechas por donde
pasan malamente coches y por supuesto las famosas Vespas que te esquivan o tú a
ellas.
El
suelo está bastante sucio como si hiciera tiempo que no pasa nadie barriendo y
además se ven muchas personas relajadas en la calle, observando, charlando,…
¿serán de la mafia? Quién sabe. En cualquier caso, la ciudad bien merece la
visita, tiene un encanto curioso, entrañable, según la recorremos nos gusta
más.
Visitamos
la Catedral, San Lorenzo Maggiore con sus excavaciones greco-romanas y el
Montepío de la Misericordia con el famoso cuadro de Caravaggio representando
las Siete Obras de la Misericordia.
Como
no traemos comida hemos comprado unos kebabs y nos los hemos comido en una
placita junto a un bar donde tomamos café en su terraza, muy tranquilo y
agradable.
Por
la tarde visitamos la Basílica de Santa Chiara con su belén y sus columnas de
flores amarillas en el claustro. En realidad vemos más edificios curiosos y
bonitos porque por donde pasamos hay enormes puertas que al asomarnos nos
descubren palacios que a veces son aprovechados como viviendas.
Cuando
empieza a anochecer volvemos a coger el tren hacia Pompeya y al llegar nos
encontramos con que acaba de caer una tromba de agua y la carretera que tenemos
que pasar (la que accede a la autopista) para llegar al camping tiene casi
medio metro de agua y no hay otro paso. Jorge y Julia se arremangan los
pantalones y pasan, y Paco se quita los zapatos y me sube a sus hombros para
cruzarme, qué bonito, como cuando éramos jovencillos, como para habernos
grabado.
Cenamos
otra vez en la ac porque el restaurante del camping está cerrado.
Km
recorridos hoy: 0.
Día 12-Pompeya-Sorrento-Capri-Pompeya
Otro
día que amanece soleado así es que nos vamos al sur, a Capri.
Para
eso tenemos que ir en tren hasta Sorrento (2.20 € cada uno y otro tanto a la
vuelta) y ahí coger un barco a la isla (36 € cada uno ida y vuelta). El tren
nos deja en la parte alta de la ciudad y vamos andando hasta el puerto y así vemos
de paso Sorrento. Mientras esperamos a que salga nuestro barco nos ofrecen
excursiones en autocar por Capri pero por más pesados que se ponen no cogemos
ninguna, cuando lleguemos allí habrá seguramente otras.
Sorrento
El
billete del barco se coge de ida y vuelta con la hora ya elegida porque de allí
salen los barcos contados por lo que al llegar al puerto de Marina Grande nos
encontramos con otro tipo de transporte, los taxis descapotables para siete
personas. Después de algún regateo y de echar cuentas, por poco más dinero
optamos por el taxi mejor que el autocar, es sólo para nosotros y el guía nos
va contando cosas de los sitios por los que pasamos (55 € por pareja).
Curiosamente aquí sólo pueden circular los vehículos autorizados, es como si fuera
una isla peatonal pero para salvar el desnivel tan grande entre una ciudad y
otra hay estos coches.
Primero
nos lleva a Capri y allí nos deja un buen rato para que paseemos por su Piazzetta
y sus calles y hagamos compras en las tiendas tan lujosas que hay. Se vende de
todo, desde artesanía hasta el típico limonchelo y las sencillas sandalias.
La
casa más importante es Villa Jovis, edificada por orden del emperador Tiberio
como lugar de retiro en el que vivir sus últimos once años. Julio César y Augusto
también tenían su casa aquí.
Desde
aquí se puede subir más utilizando un telesilla individual que da bastante
vértigo y que no usamos ya que además hay nubes bajas y se ve a las sillas
meterse en ella, qué angustia, y sin abrigo.
Hoy
sí nos hemos traído comida y damos cuenta de ella pero también tomamos un café
en sus enredadas callejuelas que parecen escavadas en la montaña esperando a
nuestro guía particular que llega puntual y nos lleva hasta Anacapri, la parte
más alta donde nos vuelve a dejar. Cada vez que nos deja se va a recoger a otro
grupo de turistas a los que hace el mismo recorrido, así aprovecha el viaje.
Aquí
hay más cosas que visitar: la Cartuja de San Giacomo (edificada en el siglo
XIV, época de la cual se conserva el claustro, y restaurada en el XVI tras
sufrir un incendio) es de obligado cumplimiento. Situada en alto, al borde del
mar, es de una belleza sobrecogedora. La Casa Rossa, con una amplia exposición
de restos arqueológicos y el Castello Barbarroja, del siglo XVI, de su época
pirata.
Cuando
el guía nos recoge de nuevo vamos bajando y haciendo pequeñas paradas para ver
alguna de las mansiones de famosos o ricos (por fuera, claro) y por supuesto
los famosos farallones.
Ya
abajo otra vez y tras despedirnos de nuestro simpático guía intentamos ir a la Grotta
Azzurra o Gruta Azul con sus aguas azules, claro, pero nos dicen que no salen
barcos porque está amenazando lluvia y el mar en esa zona tiene corrientes y
las barcas que van allí no pueden salir. Nos quedamos con las ganas y nos vamos
a la playa a tomar un poco el sol hasta que sale nuestro barco de vuelta a
Sorrento.
Realmente
Capri es una isla bonita pero está demasiado idealizada, es el lugar de veraneo
de muchos ricos supongo que por el clima pero no creo que volvamos.
Y
de Sorrento a Pompeya en el tren aunque cambiamos el recorrido hacia la
estación para ver otra parte de Sorrento. Estamos muy cansados, estas
excursiones de todo el día, un día tras otro, cansan mucho y es que cuando
llegamos a la ac ya es de noche y después de dar un paseo con las perritas y cenar
nos vamos a dormir que mañana sigue el mismo ritmo.
Creo
que hemos usado tanto este tren que bien merece poner las fotos suyas:
Km
recorridos hoy: 0.
Día
13-Pompeya-Positano-Amalfi-Pompeya
Amanece
un bonito día así es que nos ponemos los trajes de baño debajo de la ropa y nos
vamos a la Costa Amalfitana. Nos queda la duda de si llevar las autocaravanas
para el recorrido y así visitar más pueblos pero nos vamos otra vez al tren
hasta Sorrento y de allí un autocar que por supuesto no sale a tiempo y nos
viene bien ya el tren como no podía ser de otro modo se retrasa muchísimo y lo
habríamos perdido. Al llegar a Sorrento intentamos alquilar unas Vespas pero
nos dicen que allí no está permitido conducir motos con el carnet de coche y
nosotros no tenemos otro así es que al bus.
Al
menos es barato, 8 € cada uno ida y vuelta a Amalfi. Cuando está casi lleno y
viendo que quedábamos muchos por subir les dicen que bajen otra vez y nos
dividen en dos grupos, unos hasta Positano y otros hasta Amalfi que es el
segundo sitio que visitaremos.
La
forma en que vamos a ver estos pueblos tiene que ver con su orografía. Los
paisajes que vemos desde el bus con la montaña a un lado y el mar al otro, muy abajo,
menudo precipicio, son increíbles, con el agua de un azul, como sacado de un
cuadro. Y la carretera, también merece comentario, muy estrecha, cuando se pasa
por alguna urbanización no caben dos vehículos y menos de nuestro tamaño y uno
tiene que parar y orillarse.
Cuando
llegamos a Positano hay un cartel a la entrada del pueblo prohibiendo el paso a
las autocaravanas lo que no nos gusta pero que luego entendemos ya que no es
posible pasar por esas calles.
Positano
es tan empinado que la mejor forma de visitarlo es como hemos hecho, desde
arriba que es donde deja el bus y luego ir bajando despacito por sus
estrechísimas calles llenas de tiendas para turistas y restaurantes. Es muy
pintoresco, desde fuera y desde dentro, creo que aquí sí que volveremos en
algún otro momento.
Cuando
llegamos a la parte baja nos encontramos la playa, de chatos pequeños y casi
toda privada de los hoteles. También está el embarcadero del que parten barcos
a Amalfi y vamos a enterarnos del horario para ir hasta allí. Mientras sale,
tenemos un ratillo para darnos un baño en una pequeña zona que han dejado libre
en la playa. Estupendo, idílico, preciosas vistas desde el agua. Es una pena
que nos podamos quedarnos todo el día pero si queremos visitar el otro pueblo
nos tenemos que ir.
(soy
la que saluda con los brazos, que siempre se cuela alguien en las fotos...)
Ya
en el barco nos cambiamos los trajes de baño mojados en el aseo y nos comemos
los bocatas que llevamos mientras disfrutamos de las vistas de los pequeños
pueblos amalfitanos. Amalfi es mucho más llano, con algo de cuesta pero
fácilmente llegamos hasta el final paseando. En una terraza tomamos un café y
nos metemos en la original catedral en la Plaza del Duomo, con sus escaleras y
su cripta tan curiosa con la tumba de Sant Andrea. Esta ciudad fue asolada por
un terremoto en el siglo XIV siendo un enclave importantísimo en la época pero que
supo resurgir.
No
quiero irme de aquí sin probar un helado de una heladería con un escaparate que
te incita a pecar. ¡Qué rico mi helado de pera! Sabe tan bueno como parecía
tras el cristal. Al final pecamos casi todos y nos sentamos en un parque junto
al mar para seguir disfrutando de las vistas hasta que se nos hace la hora de
coger el bus de vuelta. Sale del mismo puerto y nos lleva hasta Sorrento en dos
horas, y eso que son 31 km. Paco va grabando algunos momentos en que nos
cruzamos con otros vehículos y el bus tiene que hacer maniobras para pasar los
dos.
También
me llama la atención que suban más pasajeros que los asientos por lo que
algunos van de pie, hasta apoyados en el salpicadero, pero es que esto debe de
ser la Italia jonda y aquí todo vale.
Y
claro, de Sorrento a Pompeya en tren que ya conocemos como si fuera el metro de
Madrid y que usamos todos los días.
Cena
y descanso que necesitamos mucho.
Km
recorridos hoy: 0.
Día 14-Pompeya-Sabaudia
Nos
levantamos tarde tras el cansancio acumulado de estos días. No hace tiempo para
visitar el Vesubio ni Herculano que es lo que nos queda pendiente por la zona,
el tiempo está empeorando mucho y está muy nublado así es que nos vamos hacia
el norte en dirección Roma aunque nos da pena no aprovechar estas preciosas
playas al sur de la capital y poniendo todos nuestros buenos deseos en que me
mañana mejore nos quedamos en Sabaudia, zona de playa y urbanizaciones de
verano. Lo hemos intentado también en San Felice Circeo pero no ha podido ser,
el área al que hemos tenido que llamar para que nos abriera era un sitio de
hierba del que no habríamos podido salir con la lluvia. Comemos unas pizzas en
horno de leña, paseamos un poco por la zona y a dormir.
Hoy
ha sido un día poco provechoso.
Km
recorridos hoy: 192.
Día 15-Sabaudia-Roma
Roma
nos espera. Todos la conocemos pero ¿cómo no volver de vez en cuando si se
puede?
Antes
de llegar nos pasamos por Castelgandolfo, si el Papa tiene allí su residencia
de verano será que es un lugar bonito. Y vaya si lo es, pueblo precioso junto
al lago Albano, con la Residencia Papal y la parroquia de Santo Tomás de
Villanueva.
Intentamos
visitar la Residencia Papal pero sólo es accesible con un trenecito y solamente
los jardines, enormes sí, pero no el edificio. Nos piden 30 € por entrar a cada
uno y Paco y yo no entramos, nos quedamos por el pueblo paseando a las
perritas, o ellas a nosotros. Cuando nos cansamos nos sentamos en un banco
frente al lago disfrutando de unas vistas preciosas.
Cuando
Jorge y Julia terminan la visita seguimos hacia Roma aunque muy despacio. La
carretera es secundaria y está llena de agujeros (debe de ser que el Papa viene
en helicóptero y por eso no tienen prisa por arreglarla) y se ha puesto a
llover de forma torrencial por lo que nos salimos en una gasolinera con un
aparcamiento enorme donde algunos camiones han hecho lo mismo y allí nos
quedamos un ratillo hasta que amaina y ya cuando al menos vemos los agujeros
del asfalto para poderlos esquivar seguimos camino.
Llegamos
a Roma, al área de la vía Casilina y allí nos aparcamos otros cuantos días para
movernos en transporte público.
Al
registrarnos le digo al dueño del área que también tiene tienda de accesorios
si tiene un cierre para una de las puertas del maletero que llevamos rota y me
dice que no pero que antes de irnos la tendrá y se la dejo encargada.
Esta
área está muy bien, muy amplia y bien cuidada. Tiene el bus y el tranvía muy
cerca de la puerta y casi enfrente un supermercado al que acudimos antes de que
cierren para rellenar la nevera.
Me
gustaría ver las catacumbas del Vaticano y pongo un correo a su administración
solicitando la visita ya que cada día pasan sólo unas doscientas personas y nos
toca esperar a que contesten.
Km
recorridos hoy: 102.
Día 16-Roma-Roma
Mientras
desayunamos llega la respuesta del Vaticano, no puede ser la visita en todos
los días que estemos en Roma, no hay plazas así es que nos quedamos con las
ganas.
Amanece
un día muy soleado y tras comprar en el mismo área los billetes del transporte
público nos vamos a visitar las ruinas romanas. Empezamos por el Coliseo (la
otra vez que estuvimos no entramos), qué lugar tan increíble, caminar allí
dentro te lleva a otra época, parece que vayan a salir los leones por alguna
puerta.
Luego
nos vamos al circo máximo y al foro, donde comemos y tomamos café. Bonito
paseo. Cuánta gente para no ser verano. Impresionantes restos con tanta
historia como dejan ver para darnos una idea de cómo fue la vida aquí hace 2000
años.
Muy
cansados nos volvemos al área a descansar para mañana.
Km
recorridos hoy: 0.
Día 17-Roma-Roma
Hoy
vamos solos, nuestros amigos prefieren tomar un día de relax y nosotros nos
vamos al Trastévere, es domingo y hay mercadillo. Allí hago un montón de
compras y comemos en un restaurante encantador a orillas del Tíber en la calle
principal del mercadillo.
Después
cogemos el bus 23 y nos lleva hasta el Vaticano donde entramos sin esperar
mucho a la Iglesia de San Pedro. Está muy vallada por dentro, hay partes que no
se pueden llegar a ver. Está llena de gente, como siempre, y nos llama la
atención que en la parte de detrás del altar hay muchas personas como
escuchando misa pero no nos dejan pasar. Al rato empiezan a desfilar por un
lado en grupos de sotanas de diferentes colores.
Nos
volvemos al área cuando se empieza a hacer de noche.
Charlamos
un rato con los amigos contándoles nuestras visitas y enseñándoles los chollos
del mercadillo y a dormir.
Km
recorridos hoy: 0.
Día 18-Roma-Roma
Hemos
descansado muy bien y sin perder tiempo nos vamos a los Museos Vaticanos, los
vimos hace años pero nos apetecía verlos otra vez. Madre mía, cuánta gente, si
dan la vuelta al edificio. Conseguimos entrar por la puerta de minusválidos y
nos ahorramos horas de espera. Pagamos los correspondientes 16 euros cada uno y
empezamos la visita que se hace en rebaño, todos de frente hacia la Capilla
Sixtina, sin salirse de la fila y cuando llegamos allí casi no podemos movernos
de la marea humana de entra y se queda pasmada mirando al techo.
Como
todo el mundo, hacemos fotos furtivas a escondidas de los vigilantes que
intentan impedirlo y seguimos hacia la galería de abajo, a la parte etrusca y
egipcia y la de carruajes en la que tienen desde el palanquín de llevar al Papa
a mano hasta el volante del Ferrari de Michael Schumacher que le regalaron a
Benedicto XVI, pasando por imponentes carrozas de caballos o los modernos
Papamóviles.
Desde
luego no vemos todo lo que se podría ver aquí pero hemos tenido la ocasión de
disfrutar de pinturas impresionantes de Rafael, Dali, Caravaggio, …, se mire a
donde se mire todo es de valor incalculable y disfrutamos recorriendo las
galerías y las estancias que nos dejan ver. Tomamos café en la cafetería antes
de irnos y bajamos la curiosa escalera de caracol doble.
A
la salida intentamos entrar otra vez en San Pedro pero ahora hay tanta gente
esperando que al final nos vamos.
Comemos
en un burguer para no entretenernos mucho y enfilamos hacia las plazas más
típicas de Roma. La primera es la Venezia donde nos sentamos en las escaleras
del monumento al rey Victor Manuel II pero nos hacen levantar porque está
prohibido sentarse según nos dicen. Y es que los museos cansan mucho.
Seguimos
hasta el Panteón de Agripa, impresionante edificio. Llueve un poco y entra agua
por el círculo del techo que está abierto pero aunque se ve caer no nos mojamos
debajo, tiene 9 metros de diámetro. Es la cúpula más grande del mundo y se hizo
en el siglo I. Aquí están las tumbas de Rafael, Vignola y la familia del rey
aunque también se celebran muchas bodas.
Desde
allí nos vamos a buscar el bus que nos lleve a Términi a coger el tranvía de
vuelta. Mañana patearemos más pero por hoy ya vale.
Km
recorridos hoy: 0.
Día 19-Roma-Roma
Paraguas
en mano seguimos donde lo dejamos ayer, viendo Roma. Empezamos en el Castillo
de San Angelo a orillas del Tíber, desde donde se tienen unas bonitas vistas de
la ciudad.
De
camino a la Plaza Navona encontramos un coqueto restaurante y entramos a comer.
Seguimos hasta la Fontana de Trevi donde nos cuesta encontrar un hueco para
hacernos una foto de tantos turistas como la llenamos y desde allí a la Plaza
de España que tiene recién restaurada la escalinata de mármol.
Compramos
por la zona los típicos recuerdos y volvemos a la ac a preparar el viaje de
mañana. Llegamos con tiempo de entrar en el supermercado que está en frente del
área y me llevo algunas cosas como una mantequilla con sal que me ha encantado
en las tostadas del desayuno.
Km
recorridos hoy: 0.
Día 20-Roma-Civitavecchia
Nos
hemos levantado sin prisas, es nuestro día de salida de Roma y nos da pena.
Todavía me da tiempo de ir al súper otra vez a por pan y bollitos recién hechos
para el desayuno de hoy. Cuando me ve Antonio, el dueño del área, me dice que
ya nos ha conseguido el cierre de la puerta del maletero, qué bien, en tan poco
tiempo, eso es eficiencia.
Pagamos
el área (18 € cada día) y las tasas (2 € por persona y día) y nos vamos al
puerto de Roma, a coger el barco que nos lleve a Barcelona.
De
camino voy viendo en internet que los precios de los billetes han bajado mucho
desde que salimos de casa pero no quiero pagarlos desde el móvil y prefiero
asegurarme en la taquilla que ya queda cerca y no parece que en esta época nos
quedemos sin sitio.
Efectivamente
en el puerto nos dan el mismo precio que en la web de Grimaldi Lines y nos
quedamos con la mejor suite del barco, la Owen por 267 € la ac, dos adultos y
la perrita, mucho más barato que por carretera. Lo que no es tan bueno es la
puntualidad para zarpar. Llevamos más de dos horas en la fila del embarque y ya
tenemos preparada la tortilla de patatas, el picoteo y la botella de vino para
la cena en el camarote.
El
personal de estiba se empeña en meternos debajo de una escalera y nuestra ac se
queda prácticamente encajada, ni siquiera puedo abrir la puerta para salir y el
paisano me dice que no es problema suyo, qué majo. Damos un poco para atrás
aunque por la cara que pone no le gusta. ¿qué quiere, que nos quedemos dentro?
Si está prohibido.
Nos
da tiempo a cenar antes de arrancar porque estaba previsto salir a las 22.30
pero salimos a las 00.00, bueno, ya no hay prisa. Al principio se oyen unos
crujidos que asustan pero luego la noche es tranquila, nos despertamos tarde y
aprovechamos la ducha de hidromasaje que tiene la suite. Nuestros amigos ya han
desayunado y nos avisan de que si no vamos rápido nos quedamos sin desayuno y
que nos entra gratis en el billete. Bueno, es el desayuno sencillo de bollitos
y café pero nos sirve.
Por
la noche nos llevamos a las perritas a las habitaciones, en la bodega no se
pueden dejar en la ac y a esas horas no vamos a buscar la perrera, además son
pequeñas y tranquilas y como hay muy pocos pasajeros nadie dice nada. Ya por la
mañana sí que la dejamos en la perrera un rato mientras recorremos el barco y
sus tiendas (la piscina está vacía pues no hace tiempo de baño) y enseguida
tenemos que ir a buscarlas porque nos avisan de que la nuestra está muy
nerviosa al verse en la jaula y la sacamos de allí. Pasamos un buen rato en
cubierta charlando con una española que viajaba sola y nos vamos al camarote a
comer. Está bien tener frigorífico en la habitación, el vino y el agua estaban
estupendos.
Pequeña
siesta y sobre las seis nos avisan de que vayamos recogiendo bártulos que
pronto llegamos a nuestro destino. Es curioso que hayamos salido tan tarde y
lleguemos incluso antes de la hora prevista pero así es.
Cuando
conseguimos bajar del barco, los últimos, en Barcelona es noche cerrada y
diluvia, no se ve nada la calle, menos mal al GPS que nos saca de allí y nos
lleva a Cervera otra vez como a la ida, nos gusta el sitio y lo usaremos mucho,
seguro.
Aunque
es muy tarde, nos despedimos de nuestros queridos amigos sevillanos y nos vamos
a dormir. Ellos tienen un viaje más largo y han quedado en Córdoba al día
siguiente por lo que madrugarán más que nosotros seguro.
Km
recorridos hoy: 122.
Día 21-Cervera-pueblo
Efectivamente
se han ido, no les hemos oído, qué silenciosos. Desayunamos tranquilamente y
nos vamos hacia mi pueblo a guardar la ac, parando en Zaragoza a echar gasoil. Como
vamos teniendo por costumbre comemos en el burguer del Carrefour de Burgos y
compramos una bombona de propano en Peñafiel para sustituir la que hemos
gastado estos días.
Por
la tarde recogemos la ac y la limpiamos, hacemos las maletas y dejamos todo
preparado para mañana por la mañana salir hacia Madrid en coche donde nos
espera la familia.
Km
recorridos hoy: 546 km.
FIN DEL VIAJE
Mis impresiones del viaje:
Ideal
época del año para realizarlo, Italia es un país muy caluroso en verano y con
demasiados turistas para apreciar lo que se visita.
Hemos
vuelto todos encantados del viaje en general, donde hemos visto mucho y
tranquilamente, vamos que hemos disfrutado muchísimo.
Habíamos
leído que viajar por el sur de Italia podía ser incluso peligroso pero en
ningún momento hemos tenido esa sensación. Tampoco hemos encontrado malos
conductores ni hemos tenido ningún problema.
Sin
duda es un viaje totalmente recomendable y que repetiremos posiblemente cuando
nos jubilemos para ir durante mucho tiempo y sin prisas porque tiene tanto que
ver que siempre te deja con ganas de más.
El viaje en números:
Kilómetros
recorridos: 3.484
Gasto
gasoil: 458 €
Gasto
peajes: 154 €
Gasto
barcos: 355 €
Gasto
áreas: 188 €
Gasto
camping: 85 €
Gastos
personales: 642 €
Total
gastos: 2046 €.